Los Peluqueros Verdes. Trimmers de Marihuana en Estados Unidos



Llegan de todas partes del mundo a la costa oeste norteamericana para intentar hacer unos u$15.000 en tiempo record procurando volver a casa sanos y salvos para contar la experiencia


La primera potencia económica mundial alega ser el país que más combate el narcotráfico, pero es uno de los pocos en el que ocho estados, entre ellos California, han legalizado la marihuana para su uso recreativo y medicinal. Esto no ha sido de manera total,  por lo que se presta a la confusión y las detenciones siguen su curso. Permisos otorgados a granjeros para el cultivo son revocados de un día para el otro y su plantación confiscada, casualmente gran parte de estas redadas se dan en los tiempos de levantar la cosecha.



En un mundo, hoy conmocionado por la pandemia del COVID-19, ya son millones los puestos de trabajo que se pierden a diario, sin embargo la industria de la marihuana aún no percibe este golpe, la demanda por mano de obra barata y especializada es esencial para que los costos de la cadena comercial sigan siendo rentables. Más que nada para aquellos granjeros que tienen el permiso y pagan por cada trabajador alrededor de unos u$20.000 anuales en contribuciones al fisco.

"Nunca me hicieron problema en inmigraciones, a esta altura del año saben a qué venís. No le recomiendo a nadie ir sin un contacto previo, porque últimamente a muchos no les pagan"         -Trimmer argentino 

Así como la fiebre del oro, California, vive “la fiebre verde”, esa que los argentinos solo vinculamos al dólar y que padecemos desde que nos otorgan nuestro DNI, que en algún momento también supo ser de tapa verde. La industria está en total expansión y un ejemplo son los dispensarios, estos son locales donde una persona mayor de edad con su documento o pasaporte,  puede ingresar y maravillarse con las miles, sí, miles de opciones para disfrutar la planta milenaria.

Chocolates, habanos listos para fumar de marca Chong, personaje recordado de la película  “Cheec & Chong” en la que debían ingresar una camioneta hecha de marihuana de México a EE.UU, pastillas en cajitas al mejor estilo “tic tac”, cervezas y una variedad sin fin de productos sin THC (Tetrahidrocannabinol). Una de las presentaciones es un “roll on” para aplicarte ante un golpe, picaduras de mosquitos o una quemadura. Todos estos destacan la sigla CBD (Cannabidiol) en su envoltorio que indica que no quedarás “loco” sino que relajarás y estarás más calmo entre otros beneficios.  

Estos dispensarios deben obtener una licencia del condado, no del Estado, suelen ser muy costosas y pocas se aprueban. Sólo la aplicación puede llegar a los u$50.000 dólares y luego vendría el permiso valuado en u$100.000, más otros cargos mensuales. Uno de nuestros entrevistados, Jamie Smith oriundo de Pacific Beach, tuvo cuatro rechazos y se dio por vencido, asegura que se debe contar con apoyo político además del dinero

En San Diego visitamos un dispensario que estaba ubicado al costado de la principal autopista y pasaba desapercibido si no era que ibas particularmente allí. Al llegar la seguridad se puso alerta y exhibieron sutilmente sus armas. Estos locales venden solo en efectivo y el promedio de ingresos está entre los u$15.000 y u$20.000 dólares diarios. Este dinero no puede ingresar al sistema financiero norteamericano porque el negocio a nivel país sigue siendo ilegal.

Proceso de secado en un cultivo indoor 
Cerveza con Cannabis


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  Septiembre es el mes clave para los Trimmers que llegan de todas partes del mundo a trabajar por dos meses y llevarse un promedio de  u$15.000 dólares. Si hacen más se transforma en un problema que deben resolver, ya que no está permitido viajar con una suma superior a ese monto, que además fue obtenido en una labor ilegal. Muchos han desparecido y las denuncias de sus familiares se han replicado: la más notoria  resultó en el documental Montaña Asesina,que se puede ver en Netflix.  

¿Qué son los Trimmers? Son mujeres y hombres, en su mayoría extranjeros, que realizan el trabajo de corte sobre cogollos para que estos estén bien presentados  para los clientes. Bauticémoslos  “Los Peluqueros Verdes”, que deben usar guantes para no caer en el conocido “sticky fingers” dedos pegajosos, y visualizar cada tipo de marihuana para ser embellecida según los requerimientos del productor. A estos trabajadores se les paga por peso y no por hora, por lo que la labor es bastante tediosa y no puede realizarse sin dedicación.

"Es inminente que la legalización llegue hasta aquí, ya ocurrió en Colorado y California es solo cuestión de tiempo.  Sin duda que para algunas personas sería algo beneficioso desde el punto de vista medicinal, pero para nosotros se trata de arrestar a los “chicos malos”. - Troy Meech, US Marshal. 
La meta es “el pound”, unos 470 gramos. Para lograrlo se debe trabajar unas cuatro horas siendo un experimentado y varias más al ser un iniciante. Los dolores de espalda son muy comunes y algunos granjeros al no ver rendimiento simplemente los echan. Como resultado se obtiene entre u$200 y u$240 dólares según el tipo de planta. En algunas granjas los trabajadores son provistos de comida y alojamiento que consiste en llevarse una carpa. Las temperaturas por las noches son gélidas así que no es para cualquiera, el trabajo empieza al amanecer y si se quiere hacer una diferencia se debe estar sentado “trimeando” largas horas hasta llegada la noche.  

Un argentino, de identidad reservada, que lleva unos cinco años cruzando de España a San Francisco, nos comentó “Nunca me hicieron problema en inmigraciones, a esta altura del año saben a qué venís. No le recomiendo a nadie ir sin un contacto previo, porque últimamente a muchos no les pagan y es imposible hacer algún reclamo ya que no hay señal de teléfono y muchos granjeros están armados” 

También agregó que, “Con esto de la pandemia y la cantidad de desempleados que hay, no sé cuando se va a poder volver a viajar, pero supongo que ir a trabajar esta vez va a ser más difícil, porque va a haber más amigos de los dueños de las granjas y le van a dar trabajo a ellos” Para finalizar con “Igualmente tengo mis contactos que es lo más importante aunque debe haber gente de sobra que quiera trabajar a pesar de que sea en negro”.


Brownies con CBD 

Dispensario en San Diego, California, EE.UU 
Al este en Ohio, donde sí hay algunos dispensarios, pero el consumo y el tráfico sigue siendo ilegal, dimos con Troy Meech, integrante del U.S Marshals en la policía local.  Su trabajo es incesante en la captura de fugitivos y confiscaciones de marihuana y otras drogas. “A mi parecer es inminente que la legalización llegue hasta aquí, ya ocurrió en Colorado y California es solo cuestión de tiempo.  Sin duda que para algunas personas sería algo beneficioso desde el punto de vista medicinal, pero para nosotros se trata de arrestar a los “chicos malos”, respondió.

Ante nuestra siguiente pregunta si usaría marihuana medicinal en su familia contestó: “Personalmente yo no podría, ya que en mi trabajo somos regularmente examinados y aunque fuera legal no es algo que nuestro departamento nos permitiría. Pero si alguien en mi familia lo necesitara y fuera recetado por un médico, si creo que lo haríamos”

El policía concluyó con “No creo que la legalización de la marihuana haga bajar los niveles del crimen, la gente va a seguir yendo a su vendedor callejero para conseguirla.  Creo que nuestra sociedad está formada de esa manera”.

Mientras en Uruguay existen unas siete mil hectáreas cultivadas, en la Argentina el Cannabis está solo autorizado para su uso medicinal en formato de aceite, esto para tratar casos de epilepsia y cancer. La ley 27.350, que fue aprobada en el congreso en el 2017, es la que permite realizar estos estudios e investigación con fines médicos, sin embargo en varios casos es dificultoso y se debe importar la medicina con costos en dólares excluyentes para la economía de estos días. En la provincia de Jujuy en 2018 el estado provincial se asoció con la empresa norteamericana Green Leaf Farms y ya están realizando pruebas de cultivo indoor y aseguran que la meta es plantar quinientas hectáreas en un futuro cercano, la negativa es que esta producción no tendría como destino el mercado interno. 



- Santiago Li Puma 



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